132. Marco van Basten
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Marco van Basten nació el 31 de octubre de 1964 en Utrecht. Comenzó a jugar en un equipo local, EDO, cuando tenía siete años. Un año después, se mudó a UVV Utrecht. Después de 10 años allí, jugó brevemente en otro club de Utrecht, Elinkwijk. El AFC Ajax fichó a Marco van Basten para la temporada 1981-82. Jugó su primer partido con el Ajax en abril de 1982, anotando un gol de debut en la victoria por 5-0 sobre el NEC.
En la temporada 1982-83 compitió con el máximo goleador europeo Wim Kieft por el puesto de delantero centro, y marcó nueve goles en 20 partidos de liga. Después de que Kieft partió hacia Liga Italiana club Pisa la próxima temporada, Marco van Basten consolidó su posición como el principal atacante del equipo. Se convirtió en el máximo goleador de la liga durante cuatro temporadas desde 1983-84 hasta 1986-87, anotando 117 goles en 112 partidos. En la temporada 1985-86 marcó 37 goles en 26 partidos de liga, incluidos seis goles al Sparta Rotterdam y cinco al Heracles Almelo, y ganó la Bota de Oro europea. También marcó el gol de la victoria en el Recopa de la UEFA final contra el Lokomotive Leipzig en 1987.
En 1987, Silvio Berlusconi fichó a Marco van Basten para el AC Milan, y sus compatriotas Ruud Gullit y Frank Rijkaard se unieron en 1988. En su primera temporada, el Milan ganó su primer Scudetto en ocho años, pero Marco van Basten jugó solo 11 partidos y estuvo constantemente preocupado por una lesión en el tobillo. En 1988-89, Marco van Basten ganó el Balón de Oro como mejor futbolista de Europa. Marcó 19 goles en Liga Italiana y anotó dos goles en la final de la Copa de Europa cuando el Milan triunfó contra el Steaua Bucureşti.
En 1989-90, se convirtió en Capocannoniere, Máximo goleador de la Serie A, y el Milan defendió con éxito la Copa de Europa tras vencer al SL Benfica en el partido final. Milán tuvo problemas en la temporada 1990-91, cuando la Sampdoria ganó el Scudetto. Después de que Marco van Basten se peleara con Arrigo Sacchi, Berlusconi despidió al gerente. Fabio Capello se hizo cargo la temporada siguiente y el Milan se mantuvo invicto en la liga para ganar otro Scudetto. Marco van Basten anotó 25 goles en la liga y volvió a ser Capocannoniere.
En noviembre de 1992, marcó cuatro goles en un partido contra el equipo sueco IFK Göteborg, estableciendo un récord en la cantidad de goles marcados por un jugador en un partido de la Liga de Campeones. El récord sigue en pie, aunque ha habido otros jugadores que posteriormente marcaron cuatro goles en un partido de la competición europea. Milan extendió su racha invicta hasta la temporada 1992-93, jugando 58 partidos en dos temporadas antes de perder un juego. Marco van Basten jugó excepcionalmente bien en la primera parte de la temporada. Volvió a ser votado como el jugador europeo del año, convirtiéndose en el tercer jugador después de Johan Cruyff y Michel Platini en ganar el premio tres veces.
Su problemática lesión en el tobillo se repitió en un partido contra el AC Ancona, lo que lo obligó a someterse a otra serie de cirugías. Regresó para los últimos partidos de la temporada, antes de que el Milán perdiera ante el Olympique de Marsella en la final de la Liga de Campeones. El partido fue el último partido de Marco van Basten para el club italiano. A partir de entonces, pasó dos años luchando por regresar, pero finalmente anunció su retiro en 1995.
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