55. Sócrates
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Uno de los generales del centro del campo más elegantes de la historia del fútbol, Sócrates, comenzó su carrera en el Botafogo. Nunca fue una estrella adolescente y no hizo su debut en la selección brasileña hasta los 25 años. Fue bendecido con maravillosas habilidades, visión y parecía tener muchas opciones cuando tenía el balón. Pudo jugar la pelota donde y cuando quiso. Sus patadas con el talón se hicieron famosas en todo el mundo. Estas raras habilidades combinadas con el hecho de que era un estudiante de medicina justificaron con creces que lo apodaran "el médico". Sócrates capitaneó al fantástico brasileño Equipo de la Copa del Mundo de 1982 en sociedad con Cerezo, Falcao y Zico en el mediocampo Marcó dos goles en ese torneo, uno de ellos fue un gol maravilloso contra la Unión Soviética cuando regateó a dos jugadores antes de disparar desde larga distancia. Brasil no llegó a las semifinales en ese torneo, pero jugó un fútbol maravilloso.
Sócrates no era un atleta ordinario, de hecho, no se veía a sí mismo como un atleta. Fumaba un paquete de cigarrillos todos los días, y esa fue una de las razones por las que nunca se instaló en Italia cuando llegó allí en 1984 para jugar en la Fiorentina. El estilo de vida no le convenía y volvió a Brasil un año después.
En 1986, Sócrates volvió a ser fundamental para Brasil en su intento de ganar la copa del mundo, pero Francia y Platini ganó en los penaltis en los cuartos de final después de un partido maravilloso. Sócrates falló uno de los penaltis en la tanda de penaltis. Fue el único jugador de los supervivientes del equipo de 1982 que realmente alcanzó el mismo nivel, pero no fue suficiente para superarlos. Anotó más de un gol cada tercer partido en promedio para Brasil, lo cual es excelente para un centrocampista y sumó dos más a su cuenta en el mundial de mexico.
A nivel de clubes, jugó la mayor parte de su carrera en el Botafogo y el Corinthians, con los que ganó tres campeonatos del estado de Sao Paulo. Sócrates también jugó para Flamengo ganando un campeonato estatal de Río antes de terminar su carrera en 1990 jugando para Santos.
