La Copa del Mundo 2022 en Catar ha sido proyectado para ser uno de los pocos torneos deportivos que dependen mucho de la ciencia y la tecnología. Los ocho estadios facturados para albergar el mundial no están tan distantes entre sí y, de hecho, la distancia total de todos los estadios entre sí es transitable.
Además, los organizadores han recibido muchos aplausos por esta increíble hazaña, ya que este será uno de los pocos torneos en los últimos tiempos que permitirá una proximidad tan cercana y eliminará los dolores de los viajes aéreos. Te interesará saber que todos los estadios podrán caber en Londres debido a las cortas distancias entre ellos.
Sin embargo, las afirmaciones de la FIFA de que la Copa del Mundo está libre de carbono se han calificado de engañosas.
Una de las razones de la adjudicación del evento a Qatar fue la promesa de un torneo respetuoso con el medio ambiente. Se dijo que los estadios estaban a distancias transitables entre sí, lo que ayudaría a reducir la huella de carbono del torneo. Esto es a pesar de los problemas ambientales y sociales bien documentados de la nación del golfo.
También fue una de las razones por las que muchos se sumaron a la idea de que Qatar organizara el torneo. Se disiparon los temores de los aficionados, en especial de los turistas futbolísticos de todo el mundo que siempre se han quejado de las largas distancias que tenían que recorrer para ver los partidos de la Copa del Mundo en ediciones pasadas.
En el Mundial Rusia 2018. Los futbolistas y los fanáticos tenían que viajar más de 1,000 millas entre San Petersburgo y Krasnodar para jugar y ver partidos, respectivamente. Esto condujo a un aumento en el volumen de dióxido de carbono, CFC y otros gases nocivos emitidos a la atmósfera por autobuses y aviones.
Sin embargo, los organizadores de Qatar 2022 hicieron los deberes y han asegurado que la mayor distancia entre dos estadios es de 35 millas y se han instalado autobuses y trenes eléctricos para reducir al mínimo el volumen de carbono producido.
Además, incluso con el loable hecho de que la distancia más pequeña entre dos estadios es de poco menos de 5 millas, los organizadores también han permitido que los equipos elijan una base y permanezcan allí durante su duración en el torneo hasta las fases eliminatorias. Todo esto en un intento por cambiar la narrativa y reducir la producción de carbono en el medio ambiente.
Aunque todos estos están actualmente en marcha en Qatar, los informes recientes muestran que la Copa del Mundo podría no ser tan libre de carbono como se prometió. Sin embargo, esto es solo especulación y hasta el momento, el país no nos ha dado espacio para dudar de sus declaraciones iniciales.